martes, 27 de octubre de 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

Capitulo 104: “Desatando Nudos”

Vale: ¿Por qué pensas que repetimos todo el tiempo lo que nos hace mal?
Jazmín: ¿Por qué repetimos siempre lo que nos hace mal? No lo sé ¿Será que somos masoquistas?
Rama: Bueno, no sé si uno repite tanto lo que le hace mal. Pero ponele que sí ¿Por qué? ¿Será porque somos débiles?
Cielo: ¿Por qué repetimos cosas que nos hacen mal? ¿Será que uno repite porque hay algo que necesita aprender en eso que repite?
Teffy: Que se yo, no sé por qué la gente repite lo que le hace mal, serán tarados. Porque nos gusta sufrir.
Mar: No sé. No sé porque repetimos todo el tiempo esas cosas que nos hacen mal.
Thiago: ¿Qué es un nudo gordiano? Sí, yo sé que es un nudo gordiano. Es un nudo muy complicado de desatar.
Rama: Se dice nudo gordiano cuando algo es muy complicado de resolver.

¿Cómo se desata un nudo gordiano?
Simón: Y, se insiste, se insiste hasta que lo resolvés. O no, por ahí es mejor no insistir. En realidad yo nunca desaté un nudo en mi vida.
Rama: Yo creo que la solución siempre viene por el lado menos pensado.
Tacho: Es como que uno quiere cambiar algo, eso que se repite y se repite uno lo quiere cambiar, pero igual siempre terminas repitiendo lo que querés cambiar. Por ahí el problema es ese, querer cambiar lo que no se puede cambiar.
Simón: Si, y después las cosas que si se pueden cambiar, cambiarlas. Pero siempre con paciencia, no hay que ser tan exigente con uno mismo.
Thiago: A veces es como que te sentís atraído, como que deseas repetir eso aunque sabes que es un error ¿Por qué? No lo sé por qué. Es como cuando estás con una persona que no te hace bien, pero seguís, porque crees que podes cambiar a esa persona ¿Será eso?
Mar: Si siempre la pifias con lo mismo, si siempre te mandas el mismo moco, no sé, será que tenés que hacer algo distinto para que pase algo distinto.
Yo creo que uno repite esas cosas que lo marcaron de chico. Querés que no te pase más eso que te pasó, pero por evitarlo te pasa todo el tiempo. No sé, no sé cómo se desata un nudo ‘gregoriano’.
Cielo: ¿Cómo se desata un nudo gordiano? ¿Vos que pensas torito? ¿Por qué todos repetimos las cosas que nos hacen mal? ¿Para cambiar? Torito dice que nosotros repetimos las cosas que nos hacen mal para cambiar. Yo creo que un nudo gordiano se desata con creatividad, con pensamiento lateral.

Vale: La vida es una secuencia de repeticiones, y de vez en cuando algo distinto.
Mar: Uno vive atrapado en un nudo, enredado sin poder salir.
Thiago: Mas tirás de esa soga, más se cierra el nudo.
Rama: Pero cuando menos lo esperás aparece algo distinto, algo inesperado que te cambia la vida.
Jazmín: A veces cambiar es aceptar quien sos.
Tacho: A veces cambiar es aceptar quien es el otro.
Simón: Dudo, siempre dudo. Y me pregunto, que nudo debo desatar para soltarte, que nudo puedo atar para enredarte. Creo que lo mejor es soltar, soltar y dejar ir.

jueves, 1 de octubre de 2009

Poema XX - Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Yo no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise..
Mi voz buscaba al viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Nothing compares to you - Sinead O'Connor (by Nicolás Biello)